13/07/2001 Día Viernes, fue el más esperado de mis cumpleaños, no por mí sino por quienes parecía que esperaban la dichosa "Invitación" misma que, no llegó, ¡No hubo fiesta! Así como lo leen, en aquellos tiempos, la cosa no estaba como para eso. Recibí una agradable invitación de parte de mi Pastora Carla Santizo, ella y Erick Melgar me hicieron disfrutar un agradable almuerzo en un bonito restaurante, no pautan conmigo así que no los menciono. Un grato recuerdo pues fue sorpresa.
Si se preguntan si estaba emocionada por la fiesta o desilusionada porque no hubo, pues no, no era mi principal pensamiento en ese tiempo, mi entorno no daba para pensar en invitados y demás. Mi anhelo en ese momento era poder estudiar.
¿Cómo me sentía? Feliz, por fin tenia 15, aunque no hubo un cambio drástico en mí, el solo saber que tenía 15 era ya una bonita ilusión y nada más porque mi complexión física me seguía haciendo parecer una niña de 13 años.
Hace unos meses una conocida que se dedica a la venta de zapatos por catálogos me ofreció unos hermosos tacones y mi respuesta fue negativa pues no era algo necesario, así que sin darse por vencida me dijo -¿Para su cumpleaños? a lo que respondí -De repente- muy emocionada ella me pregunto la fecha y cuantos cumpliría y en las mismas se auto respondió -¿15?- sonreí, divagué, medité y respondí muy sonriente -¡Sí, este año de nuevo son 15! (no le compré los zapatos, lo confieso, no la he vuelto a ver)
Sin pena alguna lo confieso, ayer cumplí 30 años, oficialmente pertenezco al club de los "tones" si, treintones, cuarentones, cincuentones...etc.
Sí parezco de 30 o no, es algo que yo misma pongo en tela de juicio, especialmente cuando muchos conocidos se asombran de mi edad y más aun de mi estado civil y no es que no me preocupe pero, mi apariencia no es algo que me afecte por tener 30, es más, me siento mejor por como me veo ahora.
De las ilusiones y sueños que trajeron los 15 solo puedo dar gracias a mi Padre porque han sido realizados todos y cada uno han superado las expectativas que en aquellos días pude haber tenido.
El sueño de encontrar al príncipe azul fue reemplazado por un esposo que me ha enseñado a amar, a crecer, a ser fuerte. En aquel entonces pensar en hijos era casi prohibido, hoy he podido aprender a ser mamá de la mano de mis dos angelitos, que día a día me motivan a ser mejor.
De aquel pensamiento abstracto de tener un trabajo llevo ya 15 años de experiencia laboral, impagable, he disfrutado del fruto de mi trabajo mucho más de lo que pude haber pensado. Lo único que sigo conservando como aquel día es al amor al estudio, no dudo en que en algún momento haré realidad mi sueño y llegaré a la meta, seré Auditora.
Ciertamente, mi vida no es perfecta, llegar a cada meta requiere un esfuerzo y en el camino constantemente se presentan obstáculos, que consigo traen una enseñanza.
Hoy no voy a decir que aunque cumplí 30 me siento como de 15 porque, me siento mucho mejor que aquel día, hoy ya no tengo simples ilusiones, tengo metas, esperanza y fe en mi Padre que sé que como a las águilas me rejuvenecerá y me hará sobrevolar cada tormenta.
Esta vez tampoco hubo fiesta pero, no dejé de celebrar y agradece a mi Padre por lo que me hadado, lo que no ha permitido y lo que sé que hará.
Sigo sintiéndome joven y fuerte, aunque ya no me vea "tan bonita" como a los 15 se que soy una mujer Bella, soy una Mujer 31:10 y eso a los 15 ni lo hubiera imaginado.
¡¡¡Los 30 son mucho mejor!!!
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