De Barbie a Barney

 

Recuerdo que cuando inicie el embarazo de mi Lucía mi talla era "S" y mi peso 105 lbs. muy esbelta casi llegando a flaca, esa era mi figura, al termino del embarazo alcance las 139 lbs. y a los 22 días de haber dado a luz había recuperado mi talla, ¡Un orgullo para mi!

Con el paso de los años gane unas libritas que no me cayeron nada mal y justo cuando estaba en una dieta y rutina de ejercicios para mantenerme, llego un nuevo embarazo, reconozco que esta vez me pase de la raya, alcance las 159 lbs. ¡Sí! fueron 20 lbs. mas que el embarazo anterior. Por supuesto después de una cesárea y 9 meses de lactancia  no he podido someterme a dieta o rutina de ejercicios, aun tengo unas libras de mas que aunque no son tantas no me agradan y claro, estoy esperando el momento de poder perderlas.

Es lógico que después de dos hijos  no tenga mi figura como a los 20 y no es que me conforme pero tampoco acepto criticas ofensivas o destructivas, sigo siendo hermosa, ahora mas que antes, lo afirmo.

 

Muchos acostumbran hacer la mofa comparación entre Barbie y Barney para referirse a una mujer antes y después de uno o varios embarazos, en mi caso no andan muy lejos, no por mi apariencia física sino por todo lo que implica dejar de ser una hermosa flaca soltera para ser una hermosa y esbeltísima mama.

De Barbie a Barney...si, porque de usar tacón de 10 cms. pase a usar zapato bajo y cómodo que me permita cargar a dos niños y cumplir con mi rutina.

De Barbie a Barney...si, porque de usar un bolso pequeño y sofisticado pase a usar un carteron que me permita llevar, medicinas, juguetes, toallitas húmedas, antibacterial y cualquier implemento necesario e indispensable para cuidar de mis niños.

De Barbie a Barney...si, porque de escuchar Rock bohemio como música favorita pase a escuchar rondas infantiles y a memorizar todas las canciones que a mis niños les enseñan en el Jardín.

De Barbie a Barney...si, porque de pensar en que bikini usar para ir a la playa pasé a pensar en flotadores, chalecos y juguetes para que mis niños estén seguros y se puedan divertir en el verano.

De Barbie a Barney...si, porque del maquillaje impecable pase a crayones y pinturas no toxicas para que mis niños se eduquen y diviertan coloreando.

De Barbie a Barney...si, porque de rechazar el invierno pase a creer que las "gotas de lluvia son de chocolate" e imaginar que estoy ahí.

De Barbie a Barney...si, porque de tener en mente planes y proyectos pase a utilizar toda mi imaginación para crear juegos divertidos y así compartir todos mis espacios con mis niños.

De Barbie a Barney...si, porque de ser soltera y preocupada por realizarme como profesional pase a ser madre de familia y trabajar día con día para decirles con el ejemplo a mis niños "Somos una Familia Feliz".
Y aunque el cambio tan radical parezca una tragedia puedo decir con alegría que soy la malgama perfecta entre Barbie y Barney.